Shaila volvía a los escenarios porteños, pero esta vez de festejo. El cumpleaños número trece de la banda sirvió como excusa para que cientos de chicos y chicas pasaran un domingo de buena música. Si bien la banda ya había anunciado en recitales anteriores que el número del cumpleaños es un poco mentiroso, ya que su primer disco es del año 2000, y la primera producción es de cuatro años antes, no cabe dudas que sacar un disco en forma independiente es bastante complicado y lleva su tiempo. Para esta ocasión las bandas invitadas a la fiesta fueron Flocks, Timmy o Tool y Buzzer. Lamentablemente no pude ver a Flocks, pero sí a los Timmy O Tool, que si bien no es habitué de la escena, la cruza entre hip hop, rap y metal fue bien recibida por el público, cóver de The Cramberries incluído. En tanto Buzzer, que ya ha sido soporte de Shaila varias veces, hizo subir la temperatura del lugar que ya empezaba a llenarse.
Cerca de las nueve de la noche, la gente se fue agolpando contra las vallas de un Teatro Flores bastante lleno pero no colapsado, lo que produjo que se pueda hacer pogo con tranquilidad y que se hicieran varias rondas. Si bien no hubo globos y esas cosas que suceden en las fiestas, se notaba un clima de reunión, digno de un cumpleaños en los cuales se juntan todas las personas que no se ven hace tiempo. Mientras la clásica bandera del corazón rasgado colgaba de lo alto del escenario, “Paralogismo en 6” dio inició al cumpleaños shailero, y pegada a ella “En cuarentena”. Obviamente la idea era hacer un repaso de toda la discografía del grupo, desde los temas más viejos que quedaron en el cajón de los recuerdos como “Viendo” o “Envuelto en seda” -que fue muy pedido a lo largo de la noche- hasta los más nuevitos como “Los caminantes”. Se respiraba un buen clima, en el cual se notaba la interacción entre la banda y la gente, incluso un muchacho del público, de neto flequillo ramonero, subió a tocar la viola en el cóver de los Ramones “Do you remember rock n' roll radio?”. Y cuando nos quisimos acordar ya habían pasado ocho temas en tan pocos minutos... y varias personas reconocieron perderselos. “La historia somnoliente...”, “Amigos” (cantada mitad en inglés, mitad en castellano), “Ironía(s)” y “Enfrentados”, una de cada disco, fueron algunas de esos temas. Cuerpos transpirados apenas empezado el reci, pidiendo tema tras tema y cantando con el alma muchos de ellos. “Distintos” sirvió para expresar que las diferencias entre las personas no deben servir para separar sino para unir a las personas y “L' amour et deception” para hacer una feroz crítica al comunismo enbanderado en una remera con la cara de un líder.
Pero un cumpleaños de una banda no es tal si no hay invitados de otras bandas: en distintos momentos del show subieron Sergio Leccese(bajista de Jordan), Javier Suárez y Javier Casas (guitarristas de Sudarshana), Emiliano Pilaria (batero de Smitten) y Matías Alvarez (cantante de Rodia) para tocar algunos temas, incluso amenazaron con la intro de “La rebelión del corazón” de Sudarshana, produciendo una trastabillada de Javier. “El engaño” y “La ecuación”, dos temas que levantan voces y gritos llevaron el pogo a lo más duro, pero para el pogo más duro de todos había que esperar un poco, ya que “Los caminantes”y “My own life” bajaron un poco los decibeles del público, pero no la intensidad del reci, que ya iba promediando la mitad y ya varios cuerpos lucían agotados. No obstante, otros tenían resto para hacer saltos de trampolín para iniciar el mosh y caer del otro lado de la valla, aunque hubo un chico que se estrelló contra la punta del escenario y se desmayó. Por suerte la cosa no pasó a mayores, igualmente Joaquín paró el reci para preguntar como estaba el herido.
Sonaron las viejitas “¿¡Viva América?!” y “Rompió el espejo” para rememorar viejos tiempos y el cóver de Ramones, en el cual pidieron a alguien del público que suba a interpretar un tema de los neoyorkinos. Las mil ilusiones bajo el agua dieron paso a la trilogía sudamericana del último álbum: “Malinche”, “El fracaso regional” y “La meta supranacional” -este último con voz de Matías de Rodia (banda que pertenece al mismo sello que Shaila, Speed Power Emotion), y con algunas notorias dificultades en el sonido-. Una mezcla de temas duros y emotivos cerraron el show: las rondas de “A la derecha de la cruz” pegada a “Yo” e “Incendio global” por un lado, y “Cuando no quieras sentir”, “Noviembre” y “Mañanas”, para un muy buen final clásico shailero, que terminó con varias personas luchando por un pedazo de la lista del reci. Pasó el cumpleaños y ahora se vienen dos shows en Santa Fe y el Resistance Tour en Castelar en dos semanas, en el cual Shaila tocará junto a Carajo, Bulldog, WDK, All The Hats y Charlie 3.