En la presentación oficial de su nueva etapa, la banda de Cesar Andino vuelve a los escenarios demostrando que la actitud, es lo último que se pierde.
24/11/2007 - Vista 3059 veces
Noche sensitiva y con un aire especial. Luego del alejamiento de 3 de sus integrantes Cabezones regresaba a su publico con un show completo y un cambio estructural que debía pasar por la prueba de fuego: los fans, que solo habían visto una pequeña parte en un show del Festival Pepsi Music 2007.
Al llegar las 21:30 hs, se abrieron las rojas cortinas del escenario, mostrando en su primer plano a un Cesar Andinode pie, sin la silla de ruedas que lo había mostrado en otras oportunidades y lookeado con su sombrero de copa y su ropa en negro. Impecable.
Una mirada especial se podía percibir en él, pero con la misma actitud que lo caracteriza se mantuvo fuerte durante gran parte del show. “Sueles dejarme solo” llego en la canción Nº 3, potente, sensitiva y adelantando que seria una noche arrolladora.
Asi se sentia entre corte de tema y tema, el aliento del publico y de los familiares… hasta se escucho el grito de su amigo Andrés Giménez (D-Mente) que desde lo alto del VIP lo reto “Sentate un rato Cesar!!!” … como si fuera un chico rebelde, al que a nadie le hace caso. Por supuesto, no fue la excepción, aunque estaba cansado siguió cantando parado junto a su particular micrófono, que tiene en su pie un característico mango que le sirve de apoyo para hacer mas simple el paso del show.
Un pequeño corte de 5 minutos, descanso merecido claro, hizo volver al grupo con mas energía que en el comienzo. Así pasaron temas excelentes como la fuerte “Nada” y las sensitivas “Globo” y “Mi pequeña infinidad” que se lucio en su estribillo con la voz del publico, susurrando la letra en un tono bajo, a pedido de Cesar ya que su hija Sofia“estaba durmiendo” y a la cual el tema esta dedicado.
Muy intimo y hablando mucho, dio un espacio para aclarar su relación con los integrantes que emigraron del grupo: Esteban Serniotti, Gustavo Martinez y Leandro Apud. “Fuimos amigos durante 20 años, les deseo lo mejor de todo corazón”.
La nueva tropa de Cabezones demostró solidez y supero la prueba. Asi Leonardo Licitra y Pablo Negro en guitarras, y Matías Terragona en bajo lograron declarar un nuevo rumbo, manteniendo la esencia de una banda que se define con actitud.